BOLAS CHINAS

Para que sirven las bolas chinas
Las bolas chinas son un artículo erótico que cuida de la salud de la mujer, con un gran beneficio terapéutico, ya que ayudan a fortalecer toda la musculatura de la zona pélvica. Una vez dentro de la vagina actúan como un peso que te obliga a contraer la musculatura para que no se caigan. Contracciones suaves y mantenidas que te ayudarán a tonificar tu musculatura íntima de una manera muy eficaz. Además, el peso que hay en el interior de la bola, da pequeños golpecitos en las paredes (lo que se llama efecto trampolín), provocando suaves vibraciones que ayudan a aumentar el flujo sanguíneo de la zona. Estas son algunas de las ventajas de usar Bolas Chinas:

1. AUMENTA EL DISFRUTE EN PAREJA, ambos notan más durante la penetración y aumenta el placer del orgasmo, ya que son los músculos que se contren en el momento del clímax

2. SI HAS SIDO MAMÁ, te ayudará a recuperar la tonicidad (si estás embarazada consulta a tu ginecólogo/a antes de usarlas)
3. Si aún no lo eres, tonificarás para estar más preparada y EVITAR PROBLEMAS DURANE EL EMBARAZO Y PARA FACILITAR EL PARTO
4. Mejoran la lubricación natural de la vagina, IDEAL PARA LAS QUE SUFREN SEQUEDAD VAGINAL
5. Te ayudan a evitar o remitir problemas tan molestos como las PÉRDIDAS DE ORINA orina
6. Ayuda en los casos de PROLAPSOS DE MATRIZ 


Como elegir las bolas

Hay una amplia variedad de bolas, puedes elegir el color y la forma a tu gusto, pero lo más importante son el tamaño y el peso... así que te ayudo a orientarte en las características que deben ayudarte en tu elección. 

La gran variedad que te ofrecemos en Los Juguetes de Gemma

El MATERIAL es muy importante. Te recomiendo que adquieras unas de silicona 100% o silicona de grado médico. Eso significa que el material no es nada poroso, así no retiene bacterias, es lo más higiénico que hay. Además la silicona se calienta enseguida al contacto con tu cuerpo, tienen un tacto agradable, y son muy resbaladizas ayudando a que la colocación se más fácil. 

El TAMAÑO de las bola suele variar, aunque no mucho en las que están orientadas al uso terapéutico, suelen tener un diámetro de 3,5 - 4cm para que puedan adaptarse bien en la mayoría de mujeres. ten en cuenta que cuanto más pequeña sea la bola, es más fácil colocarla, pero cuesta mucho más retenerla dentro. Si es relativamente grande, existe un mejor contacto con las paredes vaginales, transmitiendo mejor el masaje. 


El PESO es uno de loas aspectos más importantes a tener en cuenta. Hay bolas de menos de 30 gramos y otras que pesan más de 80. Cuanto menos pesa la bola, más fácil es aguantarla dentro. A mayor peso, más ejercicio realizas al intentar aguantarlas. Lo recomendable es empezar con poco peso e ir aumentando poco a poco si necesitas tonificar más, como cuando haces pesas. 


Las de clásicas son las de dos bolas, que son ideales para mujeres que ya han usado bolas de menor peso o tamaño o para las mujeres de edad adulta, que hayan sido madres y que no tengan una debilidad pélvica muy marcada. 



Las de una sola bola, evidentemente, pesan menos, así que están recomendadas para principiantes, chicas jóvenes o mujeres con descensos de matriz o con problemas de debilidad pélvica que conducen a incontinencias urinarias o prolapsos.

Aunque hoy en día, la mayoría especialistas sanitarios que ayudan a la recuperación de suelo pélvico, suelen recomendar empezar siempre con una sola bola y al cabo de un tiempo, cuando la mujer está acostumbrada y el suelo pélvico ha trabajado un poco, aumentar a las de dos bolas. 


Si no sabes muy bien cuál elegir y no estás muy segura de cuáles te irán mejor, existen unos packs de Bolas Intercambiables o Combinables que llevan varias bolas de diferentes pesos para que cada mujer pueda empezar poco a poco y avanzar a su ritmo. De esta manera podrás empezar a usar una sola bola de menor peso, y aumentar de peso o de número de bolas. 


El color y la textura son lo de menos. El diseño suele ser elegante, divertido y moderno, para que cada una pueda elegir la que más le guste.




Como se usan las bolas
Ante todo, mucha higiene. Lava las bolas con agua tíbia y gel íntimo. Aplica una gotita de lubricante de base acuosa (para no estropear el material de las bolas) en el extremo que entrará primero dentro de la vagina, para que deslice bien, evitando roces y molestias durante su introducción.

Ponte cómoda, con las piernas abiertas, medio agachada o con una pierna elevada, como si fueras a ponerte un tampón. Relájate y coge las bolas con los dedos índice y pulgar a modo de pinza. Con la otra mano ayúdate a abrir un poco los labios vaginales e introduce lentamente la bola dentro de la vagina, con suavidad pero con cierta presión para que entre. No tiene que doler. Cuando la bola esté dentro de la vagina, empújala hacia dentro con el dedo índice, en dirección a tu espalda, ya que la vagina no es recta, sinó que está inclinada hacia atrás. Fuera sólo debe quedar el cordón para extraerla, al igual que un tampón.




Llévalas unos 15-20 minutos al día, de pie y en movimiento. Limpiando, para ir a comprar, a pasear el perro... cualquier actividad en la que haya movimiento. Al principio te recomiendo que las uses por casa, para acostumbrarte a la sensación. Si notas que caen, intenta contraer más fuerte, y si aún así notas que va bajando, no te agobies, las retiras y mañana lo intentas otra vez. No todas tenemos las misma fuerza. Puedes usarlas cada día y hasta 3 horas seguidas si quieres, pero intenta empezar con una rutina suave de 4 días a la semana unos 20 minutos, y cada semana vas aumentando 5-10 minutos más. Si empiezas de golpe puede que tengas pequeñas molestias... agujetas. 


Para retirar las bolas, relájate y abre bien las piernas. Coge con fuerza el cordón de extracción y tira suavemente pero con firmeza. Las bolas tienen que salir deslizándose. Cuesta un poco más sacarlas que ponerlas, ya que la vagina se contrae al llevarlas puestas. Si te cuesta retirarlas, agáchate y contrae los músculos del vientre como si fueras a ir al baño. Verás como salen disparadas, como al descorchar una botella de vino.


Una vez fuera, lava las bolas con agua tíbia y gel íntimo y déjalas secar al aire. Hoy en día los materiales con los que están fabricadas las bolas son muy higiénicos, no retienen bacterias, así que no es necesario ni hervirlas ni usar geles desinfectantes. 



Verás que cuando retiras las bolas tienen un poco de flujo blanquecino, no te asustes, es normal, es una buena señal de lubricación vaginal.
Cuando te retiras las bolas te recomiendo mantener relaciones sexuales, verás como notas y disfrutas más ;)


Cuéntanos tu experiencia con las bolas, y si lo necesitas, plantea tu dudas y te ayudaré

2 comentarios:

  1. Anónimo0:01:00

    Hola, se pueden usar las bolas chinas si no has tenido hijos? tengo 43 años. Una amiga me enseño unas bolas chinas que compró y la verdad me asusté porque las vi muy grandes y le dije ¿pero eso cabe?. A mi no me lo ha recomendado ningún ginecólogo aún así es bueno que empiece a usarlas? esto puede prevenir perdidas de orina en la edad adulta?.
    Otra pregunta el lubricante acuoso que se usa puede deteriorar un preservativo si se mantienen relaciones sexuales después de sacar estas bolas chinas?
    Muchas gracias por la respuesta. Un saludo.

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    Respuestas
    1. Hola, claro que se pueden usar, no es necesario haber sido madre para que el suelo pélvico se vaya debilitando con el tiempo, aunque sea menos. El diámetro es más o menos estándar, cuando más pequeñas, más cuesta aguantarlas. Si no has usado nunca es recomendable que empieces con las de una sola bola, son más cómodas y su tamaño te asustará menos, con lo que es más fácil llevarlas de forma regular para evitar la incontinencia y otros problemas derivados de la baja tonicidad de estos músculos. En la web de www.losjuguetesdegemma.com en el apartado de BOLAS CHINAS - UNA BOLA puedes comprar la que quieras con discreción. Y si el lubricante es a prueba de látex, no tienes porqué preocuparte. Saludos!

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